En Tlaxcala, un nuevo caso ha provocado indignación ciudadana. Una madre de familia reveló en redes sociales que el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (Cecyte) le solicitaron a su hija, adquirir una butaca, bajo el argumento de que carecen de mobiliario.
El hecho ha sido catalogado como un exceso, pues ahora, además de costear útiles escolares, los padres deben proporcionar el asiento en el que sus hijos tomarán clases. La situación ha despertado cuestionamientos sobre si los recursos destinados a los programas de apoyo a los jóvenes han dejado sin presupuesto a las escuelas, o si la corrupción en el sistema educativo estatal se ha vuelto más evidente que nunca.
El caso también pone bajo la lupa al secretario de Educación Pública, Homero Meneses, quien mantiene firmes sus aspiraciones a la gubernatura. Antes de buscar un nuevo cargo, debería cumplir plenamente con su responsabilidad de garantizar condiciones dignas para la educación de los tlaxcaltecas.