Ya esta por terminar la primera parte de este proceso y esto es lo que debes saber.
1 de cada 10 personas votó.
Sí, leíste bien: solo el 12.4% del padrón electoral participó en la elección del nuevo presidente del Poder Judicial, y aun así, lo venden como un “ejercicio ciudadano histórico”.
Pero a ver… ¿cómo quieren que creamos en una participación libre cuando vivimos en un estado donde en reuniones oficiales a quienes asisten les quitan el celular, les revisan si sigues las páginas institucionales, tal parece que se vigila más la lealtad al partido que el interés y servicio público?
En ese contexto, manifestarte a través de tu boleta si fue un acto de rebeldía, estoy convencida de que el Poder Judicial necesitaba cambios, pero no así. No con una consulta que nadie pidió, disfrazada de democracia y con el resultado ya cocinado.
¿Y cuánto nos costó esta pantomima?
Aproximadamente $528 millones de pesos.
Con más del 23% de las boletas anuladas o sin marcar.
Y el 87.6% de las y los ciudadanos simplemente no participó.
Una grosería, francamente, todo ese dinero que bien pudo usarse en salud, drenaje, calles, medicamentos, escuelas… pero no. Había que simular que la ciudadanía elegía.
Y al final, ¿quién quedó al frente?
No fue la del clan de los Batres, quien era impulsada desde la presidencia.
Fue Hugo Aguilar Ortiz, abogado mixteco, con una trayectoria en derechos indígenas, exfuncionario del INPI
¿Lo bueno? Su perfil.
¿Lo malo? Que su llegada parece más un acto simbólico que una elección genuina.
Y en Tlaxcala, ¿qué pasó?
Lo mismo, apatía generalizada, acarreo, acordeones, resultado de está participación, hubo denuncias: movilización de trabajadores, coacción, presión desde el poder.
Una de las voces valientes que exhibieron esto , ¿qué le hicieron?
La invisibilizaron, asi como lo lees, Haydee NC, activista feminista fue violentada por el secretario de educación pública del estado así nomas, simplemente NO SOPORTO LA FUNA, y su respuesta madura en su envestidura de servidor público fue, “No respondo a un perfil falso”, y vaya qué a las instituciones, lo minimo que se les pide, es respeto, y luego todavía hay quien dice que “la igualdad se da de manera natural”.
No, señores, nuevamente se vuelve a exihibir este gobierno, que la igualdad no llega sola, se exige y se construye.
No basta con exhortos tibios ni posicionamientos bonitos, se necesita señalamiento, sanción y compromiso real desde la Comisión de Derechos Humanos y la Secretaría de las Mujeres, NO SIMULACIÓN.
Porque una vez más, no fueron las instituciones, fuimos las mujeres, las activistas, las que salimos a decir lo que nadie quiere decir.
Pero bueno, aiga sido como aiga sido, costándonos más de $500 pesos por voto, el pueblo bueno y sabio “ya eligió” al nuevo Poder Judicial.
Se logró el cometido.
Pero que sepan que la ciudadanía ya no se queda callada, porque la única forma de cambiar las cosas, es con participación, organización y memoria.
El verdadero amor a Tlaxcala NO es “ayudar al pueblo”. El verdadero amor a Tlaxcala es trabajar, organizar y exigir para que a todos nos vaya bien. No como favor… sino porque aquí vivimos.
