Cuando las demandas sociales no pueden resolverse con la prontitud con la que se comprometieron quienes participaron en campañas electorales, comienzan las declaraciones estériles que en nada abonan a solucionar las problemáticas que aquejan al país.
Como en todo sexenio, cada administración posee aciertos, pero también han tenido ocurrencias, tanto en los hechos como en las declaraciones. Al igual que otras gestiones, la 4T, no se salva de esas ocurrencias. Desafortunadamente, en materia política los errores siempre se recuerdan.
En un primer momento, el Presidente López Obrador, curiosamente, después de una visita a La Habana, anunció la contratación de 500 médicos especialistas de origen cubano; argumentando lo siguiente: “No quieren asistir, están las convocatorias abiertas, nos faltan médicos, vacantes deben ser como 50 mil. (…) Por la formación que recibieron, el neoliberalismo nos hizo muchísimo daño porque puso por delante lo material, el individualismo.”
Un gobierno que se dice conocedor del pueblo, sabe que sus declaraciones levantarían ámpula, porque unos días después, el Primer Mandatario, reviró para expresar que: “Qué bueno que se da esta polémica, porque el martes próximo vamos a dar a conocer todas las plazas que tenemos disponibles en todos los lugares donde hacen falta médicos y se abre la convocatoria”, adelantó.
“Vamos a dar a conocer (las plazas) con el compromiso de contratación de inmediato, a todos los médicos. Con los mejores sueldos. Si estamos haciendo lo de Cuba es porque necesitamos los médicos”.
Sobre este este tema ¿Qué dice al respecto la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos? El artículo 32 de la Norma Suprema establece lo siguiente: “Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano.”
Entonces, el gobierno federal primero debió emitir una convocatoria que demuestre que en México nadie desea esos espacios o que no existen especialistas en esas ramas médicas. La evidencia resulta necesaria para estar conforme con lo que establece el artículo 32 constitucional aludido.
Dentro de la misma polémica, AMLO, días después exclamó: “Y eso tiene a los conservadores muy enojados. Pues, ¿saben? Que se vayan al carajo, porque lo primero es la salud del pueblo. Los médicos son de México o son de Cuba, o son de Francia o son de Estados Unidos, pero los médicos son para curar a la gente”
Señor Presidente tiene toda la razón, lo primero, es la salud de la gente, sin importar si son médicos mexicanos, cubanos, estadounidenses, rusos; quien tiene vocación por este ministerio no importará la nacionalidad. Esperamos que también ese derecho a la salud se vea reflejado en instalaciones adecuadas, medicamentos, instrumental quirúrgico y demás elementos necesarios, porque la contratación de los 500 médicos extranjeros tampoco es la panacea al desabasto médico.
¿Se contratarán a médicos de otras nacionalidades? ¿En la contratación de los médicos se verá reflejada la ideología del país de dónde provengan? ¿Por qué contratar médicos cubanos? Cuando, precisamente, por el socialismo que pregonan no buscan lucrar con las carencias y la enfermedad. El gobierno cubano en aras de buscar esa ayuda y desinterés económico no debería cobrar los
servicios médicos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en México hasta el 2021, se tenían registrados más de 300 mil médicos. En serio ¿nadie quiere esas 500 plazas? Al final, usted, tiene la mejor opinión…
