OPINIÓN | “Que tanto es tantito…” dijeran los concesionarios de transporte público – Tribuna Pública

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El pasado lunes 26 de septiembre, la sociedad oaxaqueña observó con curiosidad, indignación, indiferencia, pero sobre todo sorpresa, que el transporte público tenía cartulinas -por cierto muy coloridas- que anunciaban que la SEMOVI tiene que aprobar el aumento de la tarifa.

¿Quién es responsable de que las unidades de transporte público no cuenten con lo que solicite la ley y el reglamento de la materia? El Congreso local por detallar en la ley aspectos quiméricos como las cámaras; el Poder Ejecutivo por establecer en el reglamento aspectos básicos como un botiquín, el o la titular de la Secretaría de Movilidad por no realizar las inspecciones correspondientes o los concesionarios por no acatar lo que dice la norma, en ese fuego cruzado de deslindes, queda la población que resiente las travesías de la jungla asfáltica.

Eduardo Bizuet

Al interior de algunas unidades de transporte público se encuentran mensajes que justifican el alza de la tarifa del pasaje, los argumentos son: “todo está más caro”, “durante 5 años no hubo incremento en apoyo de la economía oaxaqueña”, “subió la gasolina”, “no se detuvo el servicio en pandemia”, entre otros.

¿Considera usted los argumentos válidos para aumentar el cobro del pasaje? ¿El servicio que recibe del transporte público se encuentra justificado para aumentar la tarifa? ¿Se siente seguro cuando aborda el camión, durante su viaje y cuando desciende de la unidad?

Estoy casi seguro que recordó cuando el operador de la unidad de transporte se detiene en paradas por más de 10 minutos para esperar que suba más pasaje, ese tiempo es desesperante, más cuando le apremia llegar a tiempo al trabajo o a algún compromiso.

También exaspera cuando el operador parece que va emprender la marcha, pero sólo avanza unos centímetros para seguir esperando más pasaje, en ese momento, lo 10 minutos ya se convirtieron en 15 largos minutos. Se comprende que ante esta dilación, pasajeros externan su malestar descendiendo de la unidad sin antes exclamar su enojo al chofer; otros pegan en alguna parte lateral del camión o expresan: “a ver a qué hora”, a lo que el conductor con un aire muy respetuoso sólo se limita a decir: “si le gusta y sino bájese…”

Si es una persona adulta mayor, ha experimentado el desdén con el que arrojan sus monedas por pagar con la credencial del INAPAM. Desafortunadamente, la mayoría de operadores cuando observan que una persona de la tercera edad abordará el camión no se detienen.

No olvidemos que la mayoría de los operarios emulan a los protagonistas de la saga “Rápido y Furioso”, prueba de ello son el exceso de velocidad cuando conducen, las “carreritas” que “echan” para ganar pasaje o para competir, la “encerrona” que aplican a sus mismos compañeros de oficio o automovilistas particulares, los frenos de golpe que ocasionan la caída de pasajeros. Es insoslayable hacer referencia a las unidades de transporte, varias sin un timbre que indique la bajada, asientos inservibles o unidades que dejan de funcionar, en pleno trayecto, por falta de mantenimiento.

Podría seguir enumerando las deficiencias de quienes operan las unidades de transporte público y la condición de las unidades; sin embargo, el usuario que aborda el camión ha experimentado estas travesías urbanas que no son necesarias recordar.

¿Qué dice la normatividad al respecto? Existe la Ley de Movilidad para el Estado de Oaxaca y el Reglamento de la Ley de Movilidad para el Estado de Oaxaca; empero, ambas normas en la mayoría son letra muerta; por ejemplo: el artículo 87 de la Ley en comento expresa que: “[…] deberán adaptarse dispositivos de seguridad consistentes en cámaras de video y botón de pánico […]

Si le causó sorpresa que por ley deben estar instaladas cámaras de video en el transporte público, lea lo que dice el artículo 75 del Reglamento de la ley en comento, para que se asombre, transcribiré algunas fracciones. Dice el artículo 75: “Los autobuses destinados a prestar el servicio público de pasajeros, deberá reunir como mínimo… “Deberá portar botiquín de primeros auxilios, extintores contra incendios…”

¿Quién es responsable de que las unidades de transporte público no cuenten con lo que solicite la ley y el reglamento de la materia? El Congreso local por detallar en la ley aspectos quiméricos como las cámaras; el Poder Ejecutivo por establecer en el reglamento aspectos básicos como un botiquín, el o la titular de la Secretaría de Movilidad por no realizar las inspecciones correspondientes o los concesionarios por no acatar lo que dice la norma, en ese fuego cruzado de deslindes, queda la población que resiente las travesías de la jungla asfáltica.

Al final, usted, tiene la mejor opinión…

Eduardo Bizuet

  • Ex Defensor de las Audiencias de la CORTV. Licenciado en Derecho, maestro en Derecho Constitucional y Administrativo, maestrante en Ciencias de la Educación. Desde 2010, es docente en las áreas de Derecho, Ciencias de la Comunicación, Ciencias Políticas, Ciencias Sociales y Económico-Administrativas.

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