OPINIÓN | 8M: La lucha que el gobierno sigue ignorando – Emprendedoras Tlaxcala

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Cada 8 de marzo, el mismo debate resurge:

Que si la marcha está bien o mal, que si somos revoltosas, delincuentes, que si estas no son formas de manifestarse…
Mientras la sociedad se divide en estos cuestionamientos, perdemos de vista lo más importante: la razón por la que salimos a las calles.

  • Salimos porque en México, son 11 feminicidios al día, a manos de quien juro amarlas y protegerlas.
  • Porque más de 2 de cada 10 mujeres sufren violencia económica.
  • Más de 7 de cada 10 adolescentes experimentan relaciones basadas en el “amor romántico”, normalizando el control, los celos y las conductas violentas desde edades muy tempranas.

Salimos porque estamos cansadas de que se minimice nuestra lucha, de que se justifique la violencia que vivimos diariamente y de que el Estado, en lugar de protegernos, se enfoque en distraer la atención con actos que no resuelven nada.

En Tlaxcala, la situación es alarmante. Nuestro estado ocupa el tercer lugar nacional en feminicidios, con una tasa de 2.05 por cada 100 mil mujeres, sin embargo, las acciones para combatir esta realidad han sido insuficientes. (No lo digo, están las cifras)

Nuestra gobernadora, lleva cuatro años en el cargo. Durante este tiempo, la única “estrategia” que ha implementado para el 8M ha sido alistar murallas. El año pasado, incluso, se colocaron tanquetas para contener la protesta, este año no hubo represión, pero tampoco hubo diálogo ni interés por sentarse con TODAS las colectivas para trabajar en soluciones reales a las problemáticas que nos afectan.

Eso si su gran estrategia ha sido cómo nos enjareta a su chofer, Alfredo Pérez Águila, sin experiencia en la impartición de justicia, lo designó como juez interino especializado en asuntos urgentes para mujeres en situación de violencia; posteriormente fue destituido ante las críticas, pero ahora casualmente, salió en el sorteo como candidato a juez, este acto refleja lo mucho que le importa la seguridad de las mujeres.

¿De qué nos sirve tener a una gobernadorA, permanece indiferente al dolor de sus propias mujeres? ¿Cómo es posible que no le duela la situación que enfrentamos? Y además de la indiferencia del gobierno, hay algo que como sociedad debemos reconocer: el juicio constante hacia las víctimas.

¿Cuántas veces hemos escuchado frases como: “Eso le pasó porque era puta”, “Por loca se lo buscó”, ”¿Y qué hacía sola a esa hora?”?

Pero cuando exhibimos a un hombre violento, abusador o agresor, la narrativa cambia por completo: “Están exagerando”, “Quieren arruinarle la vida”, “Están dañando su integridad”. Parece que todavia la vida de un hombre vale más que la vida de una mujer.

El gobierno sabe que el 8M es un día de protesta, que se realizará iconoclasia, que las mujeres saldremos a gritar por justicia, en lugar de prepararse durante el año para implementar políticas públicas efectivas, fortalecer las redes de apoyo u ofrecer atención psicológica adecuada, gastan recursos en levantar vallas y organizar eventos superficiales. ¿Eso es lo que creen que necesitamos para estar seguras?

Pero hay algo más que se ignora constantemente: la salud mental de los hombres. Si queremos erradicar la violencia, necesitamos abordar las emociones que muchos hombres NO saben manejar.

Necesitamos programas que les enseñen a canalizar el enojo, a expresar sus sentimientos sin violencia, a romper con esos patrones que se repiten generación tras generación. Porque sí, hay un problema enorme que nadie quiere ver: cuando el enojo no se controla, se convierte en golpes, en gritos, en violencia… en feminicidios.

Y mientras todo esto ocurre, no podemos olvidar algo muy importante: Para que hoy tengamos a una gobernadorA y para que en México haya una presidentA, hubo muchas mujeres antes que pagaron un precio muy alto, mujeres que fueron perseguidas, encarceladas y asesinadas por exigir lo que siempre se nos fue negado: derechos, justicia e igualdad.

Qué fácil es, una vez sentada en el poder, olvidar y no honrar a todas esas mujeres que hicieron posible que hoy ellas estén ahí.
Qué fácil es ignorar que gracias a esas luchas, hoy pueden ostentar un cargo que por años nos fue prohibido.

Hoy quiero dejar algo claro: no permitamos que nos dividan como sociedad. 💜 Esto no es una guerra de hombres contra mujeres; es una lucha de todas y todos contra un Estado que ha sido omiso, corrupto y violentador, CON TODOS! Hoy nadie se siente seguro en Tlaxcala, bueno solo los que andan en las blindadas 😉

El verdadero enemigo no somos nosotras. El verdadero enemigo es un sistema que permite que esto siga ocurriendo, por eso marchamos, por eso gritamos, por eso exigimos justicia. Porque queremos que llegue el día en que no falte ni una más: 8M

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